EL SAPO CHIMINIQUE
El Sapo es un animal
que no tiene buen talante,
chimichiminike, chimichiminike
que no tiene buen talante.
Pero en su conversación
puede ser un comandante,
chimichiminike, chimichiminike
puede ser un comandante.
Cuando esta en sociedad
siempre su presencia es grata,
chimichiminike, chimichiminike
siempre su presencia es grata.
Haciendo genuflexiones
y hablando pura lata,
chimichiminike, chimichiminike
y hablando pura lata.
En el amor es experto
y en eso tiene el secreto,
chimichiminike, chimichiminike
y en eso tiene el secreto.
Enemigo del trabajo
muy bailador y discreto,
chimichiminike, chimichiminike,
muy bailador y discreto.
El Sapo es un animal,
chimichiminike…
LA PERICA
Cuando la perica quiere
que el perico vaya a misa,
se levanta muy temprano
a plancharle la camisa.
Cuando la perica quiere
que el perico la enamore,
ya le extiende sus alitas
para hacerle sus primores.
Ay periquita
sos muy galana,
por eso te dicen
que sos italiana.
Ya la perica mañosa
ya no quiere comer masa,
porque hoy me la pusieron
a comer pan de la plaza.
CORRIDO A HONDURAS
Dios escogió entre sus joyas más finas
a la que Honduras debía de llamar,
y la guardó entre un joyel de colinas
igual que un tesoro debía de guardar.
Su raza Maya suprema en bravura
hizo su nido imperial en Copán;
y ella forjó aquella gloria de Honduras
que se llamó General Morazán.
Es Honduras, mi tierra querida
la más hermosa que el sol nunca vio,
por ella doy yo mi sangre y mi vida
lo mismo que el bravo Lempira la dio
No hay otro pueblo más macho
que el pueblo catracho
del cual vengo yo (se repite la estrofa).
Tegucigalpa es el cerro de plata
que el río Grande despierta al pasar
y que se duerme con su serenata
que allá en el Picacho entona el pinar.
Y de Suyapa la Virgen es dueña,
dueña y señora de nuestra nación
formó la linda mujer hondureña
más primorosa que rosa en botón.
Es mi Honduras, etc.
VOCES DE LA TARDE
Manuel De Adalid y Gamero
Dice la campana con su clara voz
que de los afanes la hora terminó.
Sobre la alta sierra
ocúltese el sol,
y las aves cantan al día un adiós.
Flota en el ambiente un místico rumor,
es que de los niños se eleva la oración.
Ven da un beso a tu madre
que siempre pide a Dios,
que de dicha te colme y te dé su bendición.
Duerme mi bien, duerme mi amor,
duerme pedazo de mi corazón,
junto a tu cuna velaré yo
y velará el ángel que te envía Dios.
Ya de la camapana se extinguió la voz
ya de los afanes la hora terminó.
MONTAÑAS AZULES
Música: Toas B. Narváez
Letra: Emilio Cubero
Montañas azules de la tierra hondureña,
vivir siempre quisiera escuchando el rumor
que dan los pinares y la fuente risueña
y trinar con las aves sus cantos de amor.
Montañas azules al cielo elevadas,
la aurora las tiñe de suave carmín
y los pájaros cantan en las madrugadas
serenatas que alegran el lejano confín.
Montañas azules de la tierra hondureña,
montañas queridas que me vieron nacer,
montañas azules donde el labriego se empeña
en cumplir con la tierra su sagrado deber.